El Juzgado de Instrucción 3 de Vigo vivió ayer una larga jornada de declaraciones judiciales. La magistrada Marisol López, en quien recayó la causa el turno de reparto, había citado a los investigados del clan familiar luso español acusados de explotar a compatriotas portugueses a los que traían desde su país y a dos de las víctimas que padecieron las condiciones infrahumanas.

Los integrantes del clan, de etnia gitana, hicieron uso de su derecho a no declarar, no así los perjudicados que relataron que les ofrecieron empleo con un salario de 600 euros al mes, comida y alojamiento. Pero al llegar se encontraron otra dura realidad en la "fábrica" de palés de Vigo situada en un asentamiento en el Meixueiro, de donde no podían escapar al estar vigilados.

Estaban esclavizados obligados a montar palés con jornadas interminables de 16 horas, les daban dos platos de comida al día y vivían todos hacinados en una furgoneta, sin agua para poder lavarse y lavar la ropa. Además, si la producción de palés no era la prevista les golpeaban. Todo por un salario de 60 euros a la semana y sin posibilidad de dejarlo, según su relato ante la juez.

El caso se destapó en diciembre del año pasado, cuando la Policía Judiciaria de Portugal informó a la española que había recibido una denuncia de un ciudadano luso que logró escapar del asentamiento. El hombre explicó que en marzo de aquel año dos hombres le ofrecieron un contrato de trabajo en España y viajó con otros familiares además de un vecino, todos de la zona de Oporto.

Una vez en España, expuso, los dividieron en dos grupos quedándose uno en la Baixada do Castelo-Bembrive y el otro grupo en el Camiño do Arieiro, en la zona de Meixueiro. Las jornadas laborales, relat., comenzaban a las 6 de la mañana y duraban hasta pasadas las 10 de la noche. Las pocas horas de descanso las pasaban hacinados en una caravana que había en la propia finca. Siempre vigilados por algún miembro del clan.

En principio hay siete investigados (antiguos imputados), tres mujeres y cuatro varones, que en su día fueron detenidos por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y que ayer acudieron al edificio judicial acompañados de numerosos familiares.

Inicialmente la investigación judicial recayó en el Juzgado de Instrucción 6 de Vigo que se encontraba de guardia el día de las detenciones, si bien la causa ha pasado ahora a Instrucción 3 por el turno de reparto.