La Policía Local de A Coruña intervino ante el quebrantamiento de una orden de alejamiento de un octogenario que no podía acercarse a una familia por haber cometido un delito de agresión sexual que le llevó a prisión. La familia a la que tenía prohibido acercarse denunció que el hombre se había instalado en el edificio de enfrente al suyo por lo que los agentes acudieron a la vivienda y le recordaron que la orden judicial le impide además residir en A Coruña.