La investigación por la agresión a un vigilante de la cofradía de pescadores de Baiona continúa su curso. Ayer tanto el denunciante como el presunto agresor fueron llamados a declarar ante el juzgado que lleva la causa para arrojar luz a un caso que la defensa del denunciado califica de "contradictorio". Y es que el letrado del furtivo que supuestamente agredió la madrugada del pasado martes al vigilante asevera que este varón "entró en varias contradicciones , sobre todo porque al principio dijo que fuera una persona sola y ahora dice que también fue el hijo del denunciado", explicaba el abogado. El letrado reivindicaba que el golpe al denunciante se trató de "un gesto involuntario" por su parte y que no hubo mala intención.