Un joven de 18 años de nacionalidad rumana que simulaba ser sordomudo y abordaba, junto con una menor, a los viandantes de O Temple (Cambre) para solicitarles que les entregasen donativos para una entidad benéfica inexistente fue absuelto porque el juez considera que los impresos que presentaban eran "de una inautenticidad tan burda que no daban pie al engaño".

El titular de lo Penal 3 considera acreditado que las actuaciones del procesado estaban dirigidas a "hacer creer de forma mendaz a quienes solicitaba dinero que lo que le entregasen iba a ser destinado a un fin social, pero, en realidad, lo único que pretendía era lucrarse a título particular". Para "acrecentar la apariencia de buena fe" se hacía pasar por sordomudo ante los viandantes.