Un hombre de nacionalidad portuguesa y 56 años volvió ayer a ser juzgado como presunto autor de un robo en un centro de salud ourensano. La semana pasada ya había sido detenido por ocultarse en una iglesia para apoderarse del dinero de los cepillos. Tras este último arresto, acumula un total de dieciséis robos con fuerza en su historial delictivo.