La Policía Local de Vigo trasladó ayer al mediodía desde las Cíes hasta Vigo, en el barco que hace este trayecto, a un joven que presentaba un cuadro de alteración y agresividad y que durante los últimos días protagonizó varios altercados en el archipiélago vigués. El chico, I.H.G., natural y vecino de Almería y de 23 años, fue examinado por un equipo médico del 061 a su llegada al puerto, reconocimiento que, según las fuentes policiales, determinó su "inmediato" traslado en ambulancia medicalizada y posterior ingreso en el Hospital Álvaro Cunqueiro. Al parecer, el comportamiento del hombre está relacionado con algún trastorno psíquico. Al pantalán también acudió la Policía Nacional.

Los incidentes relacionados con este joven, informa la Policía Local, comenzaron la tarde del pasado sábado. Agentes destinados en Cíes fueron requeridos ya que el chico, al parecer, se acercó a una trabajadora del camping que estaba en la playa disfrutando de su tiempo libre, realizándole insinuaciones sexuales. Debido a la insistencia la chica se asustó y se fue del arenal. Ese mismo día los agentes municipales acompañaron al hombre en el barco de las 20.00 horas que va de Cíes a Vigo, sin que se llegase a adoptar ninguna otra medida al no mediar denuncia.

Sin embargo, este martes el joven, tras haber reservado previamente en el camping, volvió a las Cíes. Según testigos, esa noche ya tuvo un comportamiento alterado, con gritos y deambulando de un lado a otro, rompiendo un dispensador de jabón del baño, donde golpeó las puertas. Trabajadores del establecimiento y guardas del parque mantuvieron una actitud vigilante dado el antecedente del sábado y el miércoles por la mañana el responsable del camping le comunicó que debía abandonar las dependencias, ante lo cual el chico reaccionó cogiendo una navaja, que abrió y cerró sin llegar a apuntar con ella al hombre.

Pero en vez de irse, el chico estuvo escondido todo el día y regresó a la noche al camping, cuando volvió a mostrarse nervioso y alterado. Ya avisada la Policía Local, fue ayer cuando, afirman las fuentes policiales, que definen su estado como "un cuadro de excitación y agresividad fuera de lo normal", se procedió a su "traslado involuntario" a Vigo y fue ingresado en el Hospital Álvaro Cunqueiro.