Fuentes judiciales afirman que tanto el padrastro como la abuela, que se encargaba de la custodia de otras dos de sus nietas, "no veían mal" los castigos que se le infligían a la niña. Por ello, a instancias de la Fiscalía, el Gobierno aragonés retiró a la mujer la custodia de las menores, a la espera de que avance la investigación. El perfil del detenido es el de una persona que se crió en un entorno de malos tratos y que ve con "normalidad" los castigos físicos.