El hombre de 42 años, originario de Portugal y vecino de O Barco de Valdeorras, ha sido hallado muerto en una poza en Arcos, en Vilamartín de Valdeorras. Estaba desaparecido desde la mañana del lunes 19 de junio, según la denuncia presentada por su esposa ante la Guardia Civil. Ayer por la tarde se localizó su vehículo, sin rastro de él. El hombre, Carlos F. F. R., era pescador y sufría una enfermedad del sistema nervioso. Fue Protección Civil quien localizó el cuerpo sin vida. La Guardia Civil apunta a que el hombre podría estar pescando en el momento del suceso.

El operativo rastreaba la zona próxima al domicilio del desaparecido así como el embalse de A Veiga. Según indicaron fuentes próximas al caso, la denuncia por la desaparición fue presentada por la mujer. Lo vio por última vez el lunes por la mañana, cuando ella se fue a trabajar. Al parecer, el hombre llevaba entre 200 y 300 euros en efectivo. Es la primera vez que se ausenta de su domicilio, completaron las mismas fuentes.