Es la crónica de una muerte anunciada. Desde hacía dos años, la antigua carpintería de ribeira de Casqueiro, en el frente marítimo de Seara, dentro del casco urbano de Moaña, estaba en el ojo de mira de vecinos que reivindicaban la construcción del paseo marítimo por delante de este astillero. Sus "propietarios" -titulares de la concesión- Pedro Casqueiro y su hermano Gonzalo, que falleció hace unos meses, luchaban con el apoyo de otra parte de los vecinos por la conservación del astillero y convertirlo en un museo cuando caducara su titularidad sobre el suelo en 2018.

Ayer le llegó su hora. Un incendio, que se declaró sobre las 2:45 horas de la madrugada de ayer y que se supone fue intencionado, calcinó por completo la carpintería, construida mediante una concesión en 1941 con la que también se construyó el astillero lindante, conocido como de Calragho y al que el fuego acabó afectando a una pequeña parte de su tejado.

En el interior del astillero de Casqueiro las llamas calcinaron también seis embarcaciones, algunas de ellas de la Asociación de recuperación de embarcaciones tradicionales "Sueste", que tiene su sede en la nave de Calragho y que guardaba mediante un convenio con Casqueiro. Dentro, había una "dorna nai", otra polbeira, una embarcación de la clase "Finn" olímpica y otras lanchas de paseo. El fuego destrozó igualmente antigua maquinaria en desuso ya que el astillero desde hacía unos años no tenía actividad constructiva, según confirma uno de los herederos de la concesión, Óscar Riobó.

La casa familiar está enfrente de la carpintería y ayer eran múltiples los vecinos que se paraban delante del portal para estrechar la mano a Óscar y a otros familiares : "Tedes que aguantar, ser fortes, un abrazo", le repetían vecinos. No todo eran "pésames" sino que había otros vecinos que aseguraban que el incendio debió de haber ocurrido antes y que con este astillero se estaban "burlando de los vecinos" impidiendo la construcción del paseo marítimo de Seara. Estos comentarios incluso llegaron a provocar momentos de tensión con la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, que estuvo durante toda la madrugada y por la mañana en el lugar del siniestro. Santos les exigió respeto a estas personas que no condenaban lo sucedido.

La Policía Local fue alertada del incendio sobre las 2.45 de la madrugada por un vecino de Meira de que había fuego en la carpintería. Cuando la patrulla se personó comprobó que había llamas en la parte de la fachada al mar, de madera y pegada al otro astillero de ribera de Carlagho.

Todo apunta a que fue intencionado y que la nave, con cubierta y parte de su estructura de madera y otra de piedra, fue rociada con un líquido acelerante, según la alcaldesa de Moaña. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas pero desde el gobierno local bipartito de Moaña (BNG-PSOE) lamentan lo que califican de "atentado" al patrimonio etnográfico y cultural.

Los bomberos de O Morrazo llegaron a los 15 minutos de conocerse el incendio. Durante la noche trabajaron en la extinción tres bomberos del retén de guardia del Parque de O Morrazo con el apoyo de dos de O Porriño. El principal objetivo, tal y como señala el cabo al mando en la mañana de ayer, Rubén Sío, era evitar que el fuego se propagara al astillero de Calragho. Cuando llegaron ya poco se podía hacer por salvar el astillero de Casqueiro porque estaba ardiendo por completo el tejado y en el interior había mucha térmica, por la estructura de madera y las embarcaciones guardadas.