Tras declarar el Tribunal Supremo la firmeza de la sentencia, la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, comenzaba en octubre de 2016 a tramitar la ejecución del fallo dictado contra Juan Carlos González Martín, Culebra, y otros diez miembros de su red de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. Ya en aquella fecha, hace ocho meses, se les entregaron los requerimientos para ingresar en prisión, aunque los condenados presentaron un verdadero aluvión de recursos para intentar eludir el encarcelamiento. Pero excepto en el caso del propio Culebra, al que se le ha dejado en suspenso la entrada en el penal debido a sus graves problemas de salud, el ingreso parece inminente para el resto de requeridos.

Y es que la Audiencia viguesa dictó ya al menos tres órdenes de busca y captura con respecto a otros tantos condenados para que ingresen en la cárcel. Al menos dos de ellas se refieren a dos hijos del líder de la trama. Fuentes próximas al caso creen que es previsible que, ante este escenario, los sentenciados opten por entrar voluntariamente en el penal.

La Sección Quinta impuso penas que suman 50 años de cárcel y multas millonarias a la red del Culebra. Junto a él, fueron sentenciados su mujer, tres hijos y otros testaferros. Con la excepción de un promotor que solo recibió 6 meses de cárcel, el resto de penados debían ingresar en la cárcel. Se les requirió en octubre de 2016, pero los condenados empezaron a presentar recursos, e incluso en algunos casos solicitud de indultos, para eludir o al menos demorar ese momento. Solo fueron aceptados los alegatos de Culebra -se ha dejado en suspenso su entrada en prisión durante nueve meses y después su situación volverá a ser revisada-. El resto de peticiones fueron denegadas. El Tribunal Constitucional, además, ni siquiera admitió a trámite los recursos de amparo presentados.