"Me desperté, mamá no estaba en casa y salí a buscarla". Esto es lo que les dijo un niño de 6 años a los dos policías locales que ayer, al filo de las cuatro de la madrugada, se trasladaron a la calle de Joaquín Loriga, en pleno centro de Vigo, tras recibirse una llamada de unos jóvenes en el 092 avisando de que se acababan de encontrar al menor descalzo y en pijama deambulando solo por la calle. El pequeño había abandonado su vivienda, situada a unos 300 metros de donde fue hallado, tras dejarlo solo su madre, con la que reside. Tras múltiples gestiones, los agentes contactaron por teléfono con la progenitora, que no llegó al piso hasta las 05.45 horas, casi dos horas después de que fuese hallado el niño, acompañada de una amiga. La Policía Local dio traslado de las diligencias a Fiscalía de Menores y Policía Nacional. El grupo UFAM (Unidad de Familia y Mujer) de la comisaría viguesa investigará para ver las circunstancias del caso y si la progenitora incurrió en algún ilícito.

La alerta fue a las 03.55 horas. "Recibimos una llamada en la sala del 092 avisándonos de que había un niño descalzo y en pijama por la calle, en Joaquín Loriga", relata uno de los dos policías locales que acudieron allí. Una vez en el lugar vieron al grupo de jóvenes que les había dado la alerta -cerca hay una discoteca- arropando al menor. Le habían puesto una cazadora para abrigarlo ya que tenía frío. "El niño estaba lloroso; cuando le preguntamos, nos contestó que se había despertado y como mamá no estaba en casa, salió a buscarla", cuenta el agente.

Este policía puso su cazadora térmica al niño, lo cogió y lo llevaron hasta el vehículo policial para que entrara en calor. Fue el propio menor el que les guió hasta su casa, que estaba ubicada en las cercanías, en la calle Ecuador. "El portal del edificio estaba entreabierto", recuerda el efectivo. Una vez en la vivienda, se toparon con la puerta abierta. Así la había dejado el niño al irse. "Las luces estaban encendidas y la televisión encendida, con dibujos animados; la había puesto el pequeño al despertarse", relata el agente municipal.

La progenitora, de nacionalidad peruana y de unos 35 años, no estaba en casa. La Policía Local inició entonces las gestiones para dar con ella. A través del padrón municipal pudieron conocer su nombre y apellidos. También localizaron a una tía de la madre que vive en Vigo -que acudió de inmediato al piso- y el número de teléfono de la progenitora, al que la llamaron, tras lo cual apareció en la casa: habían transcurrido casi dos horas desde que el menor había sido encontrado solo en plena calle.

Indagaciones

La madre llegó con una amiga. La versión que dio a los agentes es que había salido de casa ya que su amiga la había llamado diciéndole que tenía un problema familiar. Ahondó en que decidió ir a la vivienda de esta mujer para ayudarla ya que el niño estaba durmiendo, insistiendo en que nunca antes había dejado al pequeño solo en el piso. Por algunas circunstancias que apreciaron los agentes, dudan de las explicaciones de la mujer, por lo que las diligencias se pusieron en conocimiento de Policía Nacional, Fiscalía de Menores y Xunta para que indaguen en lo ocurrido la pasada madrugada y si pudo suceder en anteriores ocasiones.

El menor quedó en todo caso a cargo de su madre y de la tía de la mujer que había ido a la vivienda. Según las fuentes consultadas, se descartó en ese momento una medida más contundente ya que, al margen de este episodio, apreciaron que el niño estaba en buenas condiciones.