El Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo mantiene abierta una investigación contra el hermano José Donaire, de 79 años, unas diligencias que se incoaron hace seis meses a raíz de una querella formulada por la Fiscalía por la presunta comisión de dos delitos de abusos sexuales continuados con prevalimiento de la situación de superioridad y abuso de su trastorno mental de las supuestas víctimas. Una de ellas fue declarada incapaz en 2009 y la otra tiene una minusvalía del 67% y sufrió problemas de alcoholismo.

Los hechos supuestamente habrían sido cometidos años atrás sobre dos residentes del centro de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Teis (centros bajo el control del Arzobispado de Barcelona), del que el denunciado fue director durante décadas hasta que en 2016 fue expulsado de la orden seglar por el comisario y máximo responsable de la entidad al descubrirse que estaba inmerso en un proceso judicial por presunto delito de estafa agravada a una mujer con demencia senil. Tanto el arzobispado barcelonés como el obispado de Tui-Vigo se han personado en esta última causa e irán a juicio contra él.

El investigado negó la autoría de los supuestos abusos en su declaración judicial en calidad de investigado el pasado mes de enero, concretando que nunca había tenido ni problemas de enemistad ni una mala relación con esos internos que diese pie a que realizasen estas acusaciones.

El juzgado estaría ahora pendiente de los informes que concreten si las presuntas víctimas, con severos padecimientos mentales, están en condiciones de declarar. El tribunal también está haciendo el preceptivo ofrecimiento de acciones a los tutores legales de las mismas. Uno de ellos ya declinó reclamar. La tutora y hermana de uno de los residentes habría manifestado en Fiscalía que debido a la enfermedad que padece, no creía que lo que contaba de los abusos fuese cierto.

El juzgado, que ha declarado la complejidad de la causa para ampliar el plazo de la investigación, incoó este caso en octubre de 2016 tras serle turnada la querella que formuló la Fiscalía. Lo hizo a raíz de un escrito dirigido al organismo por Ramón Battle, comisario de la Pía Unión de Hermanos Misioneros de los Pobres bajo la Advocación de San Camilo y de la Santa Cruz, cargo para el que fue designado por el Arzobispado de Barcelona, de la que depende la Pía Unión a nivel nacional.

Fue precisamente a raíz del descubrimiento de presuntas irregularidades económicas en la casa central de Barcelona -asunto que se judicializó en aquella ciudad- y de descubrirse en el centro de Vigo que José Donaire estaba pendiente de juicio por la supuesta estafa -el caso que motivó su expulsión- lo que derivó en una inspección en los Hermanos Misioneros de Teis. Fue entonces cuando los dos residentes, ambos septuagenarios y con severos trastornos mentales, relataron "espontáneamente" al comisario designado por el arzobispado catalán -según expone el propio comisario en su escrito a la Fiscalía- que habían sufrido abusos por parte de Donaire cuando éste era el director.

Tras varios meses de indagaciones el ministerio público presentó la querella al estimar que los hechos "podrían ser constitutivos" de dos delitos de abuso sexual continuado sobre estos dos internos, que a consecuencia de ello padecen "estrés postraumático en su grado máximo". Uno de ellos ingresó en el centro en 2003 y, según la denuncia de la Fiscalía, fue al poco tiempo cuando supuestamente ocurrió el primer episodio de abusos, situación que se habría prolongado "durante cinco o seis años" . El investigado, se expone, se habría aprovechado de la "vulnerabilidad" de la presunta víctima "derivada de su enfermedad mental y de su situación de prevalimiento". A la fecha de la querella había en marcha un proceso de incapacitación del presunto perjudicado, que ya no reside en el centro.

El otro interno, según la querella, entró en los años 90 en el centro de Teis. La Fiscalía estima que "desde 2010 y hasta 2014", sin que puedan concretarse fechas, el hermano Donaire "aprovechándose del trastorno mental" del septuagenario y de su "situación de dominio y poder derivada de su cargo de director de la residencia y superior de la orden", también habría abusado de él.

A día de hoy, el juzgado mantiene abierta esta investigación contra el hermano Donaire. Dado los padecimientos del imputado y su alto grado de dependencia, el año pasado por parte del Ministerio Fiscal se presentó demanda de incapacidad con respecto al mismo En relación con la causa por los presuntos abusos, el investigado, que este verano cumple 80 años, fue interrogado en sede judicial hace poco más de tres meses después de que por parte de los forenses se concluyese que estaba en condiciones para declarar. Manifestó que no era cierto que hubiese abusado de los internos. El juez, en esta comparecencia, también le realizó preguntas sobre la contabilidad de la congregación, respondiendo Donaire a una de las cuestiones planteadas que " nunca gastó dinero " de la orden "en cosas suyas personales".