Detenido en Vigo un hombre que acosó sexualmente a 15 menores

Detenido en Vigo un hombre que acosó sexualmente a 15 menores

El empresario hostelero vigués que permanece en prisión preventiva por supuestos abusos a al menos 15 menores regresó esta mañana a los juzgados de Vigo para volver a declarar. C.V.I., natural de O Porriño y titular del restaurante Fiorella en Montero Ríos, sale así por primera vez de la cárcel de A Lama desde que el pasado 21 de abril se decretó su encarcelamiento sin fianza. La juez ha decidido prorrogar la prisión preventiva, como solicitaban fiscal y acusación, y no concederle la libertad, cuestión que reclamaba su defensa.

A C.V.I. de 40 años,se le atribuyen acosos sexuales a 15 menores, todos varones de entre 14 y 15 años, según informó la Policía Nacional de Vigo, que sospecha que las víctimas podrían llegar a 30. Los agentes detuvieron al varón tras dos meses de investigación, actuaciones de las que dio cuenta un propio agente de la comisaria, quien extrañado por observar en múltiples ocasiones a este hostelero viajar en un deportivo de alta gama siempre con adolescentes, decidió ponerlo en conocimiento de la U.F.A.M., unidad policial especializada en familia y menores.

El hombre fue detenido por los agentes nacionales el pasado día 19 de abril. La titular del Juzgado de Instrucción 7 de Vigo, que se encontraba en funciones de guardia, decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. La causa se sigue por varios ilícitos contra la libertad sexual. Las próximas diligencias que se practiquen concretarán si los delitos son de abusos, exhibicionismo, provocación o corrupción. Su comparecencia se alargó durante hora y media, tiempo en el que el detenido ofreció una versión exculpatoria de los hechos alegando que su comportamiento no se correspondía con hechos fuera de la legalidad, según fuentes consultadas.

Tras las pesquisas policiales, los agentes averiguaron que este varón contactaba con varios jóvenes y sus amigos que acudían a su céntrico local donde los camelaba a base de invitaciones en cafeterías, locales de ocio o incluso cenas en su restaurante. Solía quedar con ellos en grupos pequeños. Tras entablar confianza con ellos y cuando ya se tenía ganada su plena confianza, les ofrecía paseos en su coche deportivo o en su lujoso yate, donde, según explica fuentes policiales, "les sugería ir desnudos y hacerles fotografías". Con estos lujos engatusaba a los menores para obtener imágenes o vídeos de ellos, según los agentes de la Policía.

Cuando sumó un amplio número de adolescentes a los que logró ganarse, C.V.I. creó un grupo de WhatsApp con todos estos menores y en él empezó a enviar fotografías y vídeos de alto contenido sexual, explican estas mismas fuentes. Además también les ofrecía supuestamente ver películas pornográficas en su domicilio e incluso les alentaba a consumir bebidas alcohólicas para que los chicos se desinhibieran y poder abusar sexualmente de ellos.