Un preso condenado a veinte años de cárcel por dos tentativas de homicidio a dos de sus tías en 2014 confesó a la Policía que mató a su madre en Valencia en 2011 tras una discusión y que después la descuartizó. Tras un examen al reo por parte de investigadores de la Unidad Central de Inteligencia Criminal, se pudo saber que el hijo mantuvo una discusión con ella y el joven la empujó, golpeándose mortalmente contra el suelo.