La Policía alemana está buscando a dos hombres de origen presuntamente árabe en relación a la violación de la que fue víctima una joven española de 26 años tras acudir a una fiesta popular en las afueras de la ciudad alemana de Múnich, según informaba ayer la Policía de esta ciudad. La chica, natural de Barcelona, había asistido a una fiesta el sábado por la noche en la localidad de Hallbergmoos, situada a unos 25 kilómetros al norte de Múnich. Allí conversó, según relataron fuentes próximas al caso, con dos hombres de aspecto árabe, que terminaron enfadándose.

Se trata de dos extranjeros que trabaron conversación con la española en la fiesta y que a partir de cierto momento empezaron a acosarla.La joven pidió entonces ayuda a sus compañeros de trabajo y estas dos personas, al ser advertidas por terceros, pidieron perdón a la española y se alejaron. Amigos de la española salieron en su defensa y los dos se disculparon y se fueron, según relata la Policía.

Más tarde, entre la medianoche y las 2.00 horas, la española emprendió el camino de regreso hacia el hotel en el que se hospedaba, cerca del aeropuerto de Múnich, al sur de Alemania, cuando fue atacada por detrás por al menos un individuo y violada.Varias horas transcurrieron hasta que fue descubierta con un cuadro de hipotermia por un hombre que había salido a correr por la zona. La española estaba pidiendo ayuda desesperadamente y el corredor alertó inmediatamente a los servicios de emergencia, que la trasladaron de urgencia a un centro médico cercano, donde fue atendida.

La Policía,que ha iniciado de oficio una investigación, busca a los dos hombres de la fiesta, pero no se sabe si efectivamente están relacionados con el delito o simplemente pueden ser testigos del mismo. Según las descripciones de testigos, tenían aspecto árabe y hablaban un idioma que sonaba como el árabe. Uno de ellos chapurreaba algo de alemán y de inglés. La Policía busca también a testigos que puedan aportar datos de lo sucedido tanto en la fiesta popular como en el lugar de los hechos.

Según relata un periódico alemán, los dos investigados tendrían entre 20 y 30 años. Uno el pelo negro y rizado, mide 1,70, es de complexión gruesa y vestía camiseta blanca con detalles rojos. El otro es delgado, con barba de tres días y una chaqueta negra.