La rotura de una de las tuberías de carga que desde el embalse de Cabanelas abastece la central eléctrica del mismo nombre -situada unos kilómetros más abajo de la presa-, en el municipio ourensano de O Carballiño, liberó millones de litros de agua en cuestión de minutos que fueron arrastrando a su paso piedras y árboles, lo que creó momentos de gran tensión en la zona, ante el temor de que la impresionante tromba pudiera haberse llevado a su paso a alguno de los pescadores que suelen estar apostados estos días en las orillas del cauce fluvial del Avia.

Fueron precisamente algunos de los pescadores y ganaderos que se encontraban en un entorno próximo a la rotura los que alertaron de una fuerte explosión en las proximidades de la minicentral de Cabanelas.

En un primer momento se pensó, según explican fuentes del servicio de Protección Civil de Ribadavia -desplazados a la zona-, que se trataba de un incendio en las instalaciones de la minicentral, desplazándose hacia la zona efectivos de los servicios de Protección Civil de O Carballiño, Ribadavia, Avión, Guardia Civil, equipos de urgencias, ambulancias medicalizadas y hasta bomberos.

El primer temor era que algún pescador como los que dieron la voz de alarma de lo ocurrido pudiera haber quedado atrapado bajo la avalancha de piedras y agua, algo que, al cierre de esta edición parecía ya descartado.