En febrero caía una red familiar de inmigración ilegal que presuntamente explotaba a 30 mujeres de Guatemala a las que ayudaba a entrar en el país a cambio de un trabajo de interinas con salarios ínfimos.

Tras una primera toma de declaración por parte del Juzgado de Instrucción 5 de Vigo a varias víctimas de este caso, el tribunal ha citado la próxima semana a nuevos testigos en el caso. Uno de ellos sería la religiosa que supuestamente les encontraría el trabajo de limpiadoras en casas de ancianos.