Una mujer de 35 años mató a su bebé de 18 meses en Llucmajor (Mallorca) y después se suicidó. Los cadáveres fueron hallados sobre las siete y media de la mañana de ayer ahorcados en un establo. Al parecer, la mujer mantuvo una fuerte discusión en la tarde de anteayer con su pareja, quien decidió marcharse de casa para concluir la disputa. Cuando regresó, encontró la vivienda vacía. Realizó varias llamadas pero no las localizó. Por la mañana, al ver que no habían vuelto, salió a buscarlas. Las encontró en Can Granada, en un pequeño establo.

Según han informado la Guardia Civil, los investigadores que se han hecho cargo del caso descartan la intervención de una tercera persona en la muerte de la madre y la pequeña. La pasada noche, el hombre y su esposa tuvieron una discusión en la vivienda en la que residían y la mujer abandonó la casa junto con su hija. El padre se puso en contacto con familiares y amigos para tratar de localizarla y las buscó por el entorno del domicilio.

No ha sido hasta la mañana de ayer cuando el hombre halló los cuerpos sin vida de la mujer y la niña ahorcados en una edificación abandonada en el terreno rural próximo a su casa.

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha confirmado que en los juzgados de violencia contra la mujer de Palma no consta ninguna denuncia por maltrato entre la pareja.

Los agentes que han recogido información sobre el caso no han advertido ningún indicio de que en la discusión entre la mujer y su marido él actuara de forma violenta.