Roberto Domínguez niega por completo que hubiese agredido a una comisaria del combate en el que participaba un hijo del exboxeador en el pabellón de Bouzas. Domínguez asegura que fue él la víctima de la agresión, “como se puede ver con claridad en el vídeo; yo solo reaccioné para apartarla”.

Domínguez describe así lo sucedido: “Yo estaba atendiendo a mi hijo en el ring. Tenía una conmoción cerebral y mejor que yo nadie lo podía atender, incluso mejor que el médico. Fui boxeador muchos años y sé cómo hacerlo. Cuando estaba retirándole el protector de la boca a mi hijo e intentando que se recuperase y levantase, escucho como Genma Amoedo, la hija del entrenador Amoedo, me empieza a increpar por la espalda y a insultarme. Entonces noto cómo me escupen en la espalda y me doy la vuelta. Cuando me giro, ella, Genma Amoedo, me da un bofetón en la cara y yo le doy un empujón para separarme. En ningún momento la agredí. Eso es absolutamente falso. Ella fue la que me agredió a mí y yo solo intenté separarme”.

Domínguez atribuye la actitud de Genma Amoedo al despecho. “Mantuvimos una relación puntual que ella quiso que fuese a más, pero yo me negué y ella no lo aceptó, y todo viene de ahí”, afirma.

Domínguez rechaza toda acusación de agresión a la joven y acusa a los agentes de la Policía Local de “negligencia” a la hora de redactar el atestado. Además, asegura que se está “dañando mi honor porque a mí todo el mundo me conoce en Vigo”