Un vecino de Ferrol procesado por supuestos abusos sexuales a su hija desde que esta tenía seis años negó las acusaciones, aunque admitió que, en alguna ocasión, la castigó dejándola en ropa interior en una habitación por sus malas notas. Al respecto, precisó que el mismo castigo lo usó con su hijo mayor. Sobre material pornográfico localizado en su ordenador, rechazó asimismo que fuese suyo y alegó que no solo él, sino toda su familia, usaba el ordenador. La fiscal pide una condena de 16 años de cárcel.