Una plantación de marihuana en el interior de una nave dotada de sofisticados medios para su cultivo. Esto es lo que se topó la Guardia Civil como consecuencia de una investigación que ha permitido desmantelar un invernadero localizado en O Rosal y que tenía un potencial de producción de 800 plantas por cosecha. Los agentes se incautaron de un total de 42 kilos de cogollos secos, preparados para su consumo, así como otros 28 de marihuana también seca: en total, 70 kilos de estupefaciente. Un vecino de Vigo de 31 años, A.P.A., fue identificado por los agentes ya que es quien tenía alquilada la nave. Ahora se le investiga como supuesto autor de un delito contra la salud pública y otro de defraudación del fluido eléctrico, ya que, según informa el Instituto Armado, utilizaba la red pública para abastecerse de la corriente que se usaba en las instalaciones. Deberá comparecer en el Juzgado de Instrucción número 3 de Tui, que lleva el caso, cuando se le cite para ello.

Las pesquisas de la Guardia Civil de Tui -en colaboración con efectivos de A Guarda- arrancaron a finales de 2016, ante la sospecha de que en una nave se estaría realizando un cultivo de marihuana tipo indoor y que, probablemente, fuera distribuida en Vigo e incluso exportada a algún país extranjero. Tras detectarse el invernadero en O Rosal, se procedió al registro con la preceptiva autorización judicial.

La nave, un antiguo taller mecánico que estaba cerrado desde hacía tiempo, estaba dotada de todos los medios técnicos precisos para este tipo de cultivos, contando, según las fuentes oficiales, "con una importante cantidad de elementos mecánicos y eléctricos" para procurar la ventilación, refrigeración y temperatura adecuada, cuyo valor podría superar los 40.000 euros.

Junto a la marihuana incautada los agentes se aprehendieron de 28 condensadores eléctricos, lámparas y fertilizantes. La nave estaba compartimentada en tres espacios para las distintas fases del cultivo.