La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, ha manifestado este sábado su "más enérgica repulsa" por la violenta agresión sufrida por una vecina de Salceda de Caselas, a quien, según apunta la investigación, su marido intentó estrangular y después se ahorcó creyéndola muerta.

Silva ha expresado "el pesar y rabia" del gobierno provincial porque, "aunque afortunadamente el agresor no logró su objetivo", se está ante "un nuevo caso de violencia contra la mujer, una lacra insoportable a la que, de forma radical, hay que ponerle fin".

"Este nuevo intento de asesinato vuelve a dejar muy claro que la sociedad no puede tener una prioridad mayor que ponerse de acuerdo para luchar contra esta locura aún con más fuerza, con más medios y con más recursos", ha aseverado.

Al tiempo, ha reiterado su exigencia e que Xunta y Gobierno de España "se tomen en serio lo que está ocurriendo en este país". "Es lo más grave que vivimos y hay que ponerle freno", ha subrayado.

Así las cosas, ha apelado a la necesidad de "un gran pacto de Estado, una mayor voluntad política y una implicación real para acabar con este desastre".