El temporal azotó ayer Galicia con olas que rozaron los 12 metros en cabo Vilán (A Coruña) y se acercaron mucho en la costa pontevedresa. Las rachas de viento, que sobrepasaron los 100 kilómetros hora, derribaron árboles por toda la Comunidad, levantaron el tejado de colegios en Santiago, Muxía y Lugo e impidieron aterrizar y despegar a varios aviones en el aeropuerto de Peinador. La máxima ráfaga registrada fue en Lardeira (Ourense) donde de madrugada se alcanzaron los 158 kilómetros hora. Los servicios de Emergencias atendieron más de 350 incidencias hasta las seis de la tarde. Hoy la alerta roja, que previamente se había establecido solo hasta las seis de esta mañana, se ha prolongado hasta las doce. En tierra se ha decretado la alerta naranja y la Xunta ha suspendido las actividades en el exterior de los centros educativos.

El viento sobrepasó los 100 kilómetros hora en buena parte de la Comunidad. En la provincia de Pontevedra la velocidad máxima se registró en Xesteira (Cuntis), 127 kilómetros hora, pero también sobrepasaron la barrera de los 100 concellos como Cangas (104), Oia (115) o las islas Ons (107).

La boya de Cabo Vilán registró la altura máxima en lo que a olas se refiere: el mar se elevó hasta 11,72 metros. En la boya de cabo Silleiro, se recogieron datos por encima de los 11 metros. Similar resultado se obtuvo en la de Estaca de Bares: 10,78 metros. Este panorama ocasionó que la flota permaneciera amarrada en todo el litoral y que el tráfico marítimo entre Vigo, Cangas y Moaña se suspendiera. A Guarda cerró el acceso a su espigón por las piedras que arrastraba el mar.

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Además, debido al viento, tres aviones con destino Vigo fueron cancelados o desviados, uno a Santiago y otro retornó a su punto de origen, Madrid. Un cuarto tuvo que despegar desde Lavacolla, adonde los pasajeros fueron trasladados en autobús. Tanto el aeropuerto de Santiago como el de A Coruña operaron con normalidad aunque con dificultades en las maniobras de aterrizaje.

En los concellos de Vigo, Ponteareas, Lalín, y Pontevedra, entre otros, los servicios de Emergencias y protección civil tuvieron que atender la llamada de vecinos que alertaban de la caída de árboles, vallas de obra, semáforos, farolas y contenedores en medio de la vía. En la ciudad olívica además dos postes del tendido eléctrico se vinieron abajo.

Emergencias tuvo que acudir a un colegio de Santiago, el López Ferreiro, ya que el viento levantó una chapa del centro, además de registrarse goteras en otros siete centros escolares.

También en Muxía y en el colegio Virxe do Carme de Sober (Lugo) se levantó la cubierta del centro. En el centro lucense las clases han quedado suspendidas hasta el lunes próximo.

El Ayuntamiento de Lugo cerró los dos parques públicos como medida de seguridad ante el fuerte viento, y el de A Coruña activó también un dispositivo especial, que incluye el cierre de los parques y jardines infantiles.

La Consellería de Educación ha suspendido para hoy las actividades en el exterior de los centros educativos a partir de las 15.00 horas, pero mantendrá la actividad docente y el transporte escolar.

Los operarios de la Diputación de Pontevedra acudieron a atender varias caídas de árboles. Una de ellas provocó un accidente en la EP-5003 entre A Cañiza y Arbo. El conductor impactó su vehículo contra las ramas que invadían la carretera.

La lluvia también fue abundante en algunos puntos. En Forcarei se recogió la máxima de la Comunidad, 44 litros por metro cuadrado. Por provincias, las máximas fueron: Santa Comba (Coruña) 42 litros por metro cuadrado; Entrimo (Ourense) 39 y Labrada Abadín (Lugo) 34,6. Las precipitaciones han ocasionado algunas inundaciones en bajos y garajes.