Dos vigueses y un portugués se sentaron ayer en el banquillo de la Sección Quinta de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, acusados de un delito contra la salud pública por la venta, en grandes cantidades, de cocaína. Los tres acusados se enfrentan a la pena de 5 años y tres meses de prisión.

Mientras los olívicos Rubén C.C., un profesional de la Mountain Bike, y Anxo P. S. negaron dedicarse al tráfico de sustancias estupefacientes aunque el primero sí reconoció consumirlas; el ciudadano portugués Luis Silverio A.C., en prisión provisional, asumió los hechos por los que se le acusa y afirmó que hasta en dos ocasiones le vendió droga a Rubén C.C. "Lo conocí en una prueba ciclista en Ponte de Lima y el día de la detención le había vendido cocaína en Samil tras quedar con él. Yo nunca le compré a Rubén pero sí le vendía", explica.

Los letrados de la defensa de los jóvenes de Vigo expusieron como cuestiones previas la nulidad de las actuaciones, y en especial las conservaciones telefónicas intervenidas, por vulnerar el "secreto de la comunicación". Por su parte, el fiscal antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, incidió en el "nivel de vida desmesurado" de ambos jóvenes, "incompatible con sus ingresos". En cuanto a las escuchas, explicó que sí están "fundamentadas" al estar en ellas personas "con antecedentes por narcotráfico".