Enero negro en las carreteras gallegas. Tras un 2016 con 106 muertos en la red viaria de la comunidad, un balance que rompió la tendencia a la baja durante los últimos doce años y que convirtió a Galicia en la segunda autonomía donde más aumentó la siniestralidad mortal, el año arrancó con un total de siete fallecidos en las vías interurbanas, más del doble que los tres que hubo en enero del año pasado. Además de la cifra que maneja la DGT -que contabiliza las víctimas en las carreteras interurbanas-, en la comunidad hubo al menos un fallecido más en ciudad, en Vigo, donde una mujer murió arrollada por un autobús de Vitrasa.
Las estadísticas de los primeros 31 días de 2017 colocan a Galicia a la cabeza del ranking nacional en cuanto al incremento de la accidentalidad: cuatro víctimas mortales más que el mismo periodo de 2016. Junto con la comunidad gallega, los siniestros viarios en el primer mes del año aumentaron en otras cuatro autonomías: Aragón (tres muertos más), La Rioja (dos más) y Baleares y Castilla-La Mancha (uno más en cada territorio). Pero el descenso en el resto de autonomías permitió cerrar enero en el conjunto de España con la menor cifra de fallecidos en carretera de la última década: 75 víctimas, un 15% menos que las 90 del primer mes del año pasado.
Ninguna provincia gallega se salvó el mes pasado de las negras estadísticas de siniestralidad. Tanto A Coruña, como Lugo y Pontevedra registraron dos fallecidos en enero y Ourense, uno. Tanto esta última provincia como Pontevedra habían arrancado 2016 sin ninguna víctima mortal en carretera.
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Peatones y salidas de vías
Los atropellos siguen siendo una de las principales lacras de la accidentalidad. El 15% de los fallecidos en las carreteras gallegas el año pasado eran peatones, cuatro puntos por encima de la media de España. De las siete víctimas mortales registradas en enero en Galicia, tres fueron atropelladas, según el Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste. Las salidas de vía y las colisiones, principales causas de la accidentalidad mortal en las vías secundarias, causaron tres siniestros con fallecidos.
Para tratar de frenar la alta accidentalidad en los tramos más conflictivos de las carreteras secundarias, que en el caso de Galicia concentran el 90% de los siniestros mortales, la DGT diseñó un plan con 15 medidas, entre las que destaca la colocación de bandas sonoras y en relieve en los ejes centrales de las vías y también en los arcenes. Según datos aportados por el Ministerio del Interior, estos dispositivos podrían reducir hasta un 50% los muertos en las vías convencionales. En cuanto a edades, tres de los fallecidos en enero tenían más de 65 años.
