Desde la Comisaría de Vigo una tipología de ilícito contra la integridad moral que está ganando terreno: la "sextorsión" . Esta práctica consiste en el chantaje a una persona con una imagen o vídeo de sí misma desnuda o realizando actos sexuales, que generalmente fue recabada por el extorsionador por medio de un engaño.

En los escasos trece días que llevamos de 2017, ya se han registrado una decena de casos en la ciudad. Generalmente, tal y como informan fuentes policiales, se trata de personas de otros países, especialmente africanos y del este de Europa, las que empleando imágenes falsas se promocionan en páginas de contacto, graban a sus usuarios mientras realizan actos sexuales y luego los amenazan con distribuirlos entre sus círculos de amigos. "Pueden llegar a pedir entre 400 y 1.000 euros. Y normalmente los afectados terminan pagando", revelan las fuentes consultadas. Aseguran además que, en muchos casos, se trata de una estafa continuada, ya que "al principio piden una cantidad importante de dinero, luego rebajan y aunque pagues, pueden volver a chantajearte. Pagar no te garantiza que la extorsión terminó".

Reconocen que se trata de una práctica "repentina" que varía cada poco el ámbito geográfico. "Registramos muchas denuncias ahora en Vigo porque se dio con una red en la ciudad y se aprovecharon de todos sus contactos", sentencian. Normalmente, según fuentes policiales, emplean salas de chats o páginas de contacto para no levantar sospechas y amenazan con colgar los vídeos en "Linkedln" y páginas web de trabajo "más que en redes sociales".