La causa contra Henry C.M., el colombiano de 58 años acusado de retener y violar en 2015 a su mujer y a su hija menor de edad, ya ha sido elevada a la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, que acogerá la vista contra este hombre. La Fiscalía, en un escrito de este pasado diciembre, ha mostrado su conformidad con el auto de conclusión de sumario relativo al caso y ha solicitado la apertura de juicio oral, decisión que adoptará la sala. Antes de poner fecha a la celebración de este proceso, tanto el Ministerio Público como las dos acusaciones particulares personadas como el abogado defensor deberán presentar sus respectivos escritos. Por lo de pronto, la Sección Cuarta acogió recientemente la comparecencia para decidir la prórroga de la prisión provisional, al cumplirse este enero los dos años desde el ingreso en el penal del procesado. La decisión, confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), ha sido la de ampliar el encarcelamiento preventivo hasta un máximo de cuatro años. En todo caso, en este procedimiento el pronunciamiento era una mera formalidad: el acusado ya cumple una condena firme de 8 años y medio por abusar de su hija.

El caso contra este ciudadano colombiano fue instruido por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo. La magistrada dictó el pasado octubre el auto de procesamiento, en el que le atribuye la presunta autoría de un total de 13 delitos cometidos contra su esposa y su hija por los hechos ocurridos en enero de 2015: dos de quebrantamiento de medida cautelar (de la orden de alejamiento), dos de maltrato habitual, dos de detención ilegal, dos de lesiones, dos de amenazas y coacciones, dos de agresión sexual y, finalmente, otro de allanamiento de morada.

Henry C.M. presuntamente amenazó, insultó y agredió sexualmente a las dos víctimas en el piso en el que ambas residen en Vigo. La retención se prolongó durante más de doce horas. Un mensaje de WhatsApp que la menor envió a unos amigos dio la alerta y permitió poner fin a la retención ilegal. El hombre fue detenido por la Policía Nacional y la juez de Violencia sobre la Mujer decidió su ingreso en prisión. Al margen de esta causa, la Audiencia viguesa condenó el pasado 2016 al procesado a un total de 8 años y medio de cárcel en otras diligencias por un delito de abusos sexuales a su hija.