Galicia cerraba 2015 con 92 muertos, la cifra más baja de fallecidos en carretera desde 1960 , año desde el cual se tienen registros. Pero este descenso no se mantuvo en el 2016 que se acaba de cerrar. Todo lo contrario. El balance de siniestralidad vial presentado ayer por la Dirección General de Tráfico (DGT) arroja que durante el pasado año 107 personas perdieron la vida en los accidentes de tráfico registrados en las vías interurbanas gallegas, lo que se traduce en un incremento del 16% con respecto al ejercicio anterior. Hubo concretamente 15 muertos más que en 2015, lo que sitúa a la gallega como la segunda autonomía en la que en términos absolutos más crecieron las víctimas mortales, sólo superada por la Comunidad Valenciana. El aumento fue muy notorio en la provincia de Lugo, seguida de Ourense y A Coruña, mientras que Pontevedra se desmarca de esta tendencia al alza al caer las víctimas en los viales provinciales un 15%: hubo 27 fallecidos, frente a los 32 de 2015, lo que deja esta cifra como una de las más bajas de la última década. Durante el largo período que transcurre desde 2007, cuando hubo 83 muertes, sólo en 2013 y 2014 se registraron menos fallecidos que en el año que acaba de concluir, con 24 víctimas en las carreteras pontevedresas en cada uno de esos ejercicio.

"No son los datos que hubiésemos querido comunicar hoy, porque son muchas las vidas y familias rotas, así que más que nunca tenemos que trabajar todos juntos para reducir esta lacra que como sociedad moderna que somos no podemos permitirnos". Éstas eran algunas de las palabras pronunciadas por el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, en la presentación del balance de seguridad vial. Aunque las cifras aún son provisionales, lo que evidencian es que 2016 ha puesto fin a doce años consecutivos de descenso de muertes al volante en España, al cerrarse el ejercicio con 1.160 fallecidos en los 1.038 accidentes mortales contabilizados en las vías interurbanas: son 29 víctimas más que en 2015, un repunte que la DGT quiere frenar con un plan urgente de medidas que dará a conocer en un mes.

De hecho, tras conocerse los datos, asociaciones de víctimas de Tráfico solicitaron al Gobierno la creación de una Secretaria de Estado de Seguridad Vial. Lo hicieron ante el "dramático" aumento de muertos en las carreteras españoles, que supone el fin de la tendencia a la baja iniciada en 2004, aunque en los últimos años de forma cada vez menos pronunciada. Además de los fallecidos, creció el número de heridos hospitalizados debido a siniestros. Fueron 5.067 en 2016, lo que supone 209 más que los 4.858 del año anterior. Pese al cambio de tendencia, España sigue estando entre los países europeos con las tasas más bajas de fallecidos en accidente por cada millón de habitantes: 38 frente a los 52 de la media europea.

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Comunidades

Galicia, tras Valencia, es la segunda comunidad en la que más creció el número de muertos. También hubo incrementos en Andalucía, Castilla-La Mancha, Baleares, Murcia, Asturias, La Rioja, Extremadura y Aragón. En el lado contrario, los fallecidos bajan en Cataluña, Castilla y León, Cantabria, Madrid, País Vasco, Navarra y Canarias. Por provincias, la de Lugo es una de las españolas donde más subieron los muertos de tráfico (hubo 11 más), mientras que Pontevedra se sitúa en el grupo de 21 provincias en las que descendieron los fallecidos.

Aunque no apuntó una causa como la principal en relación con esta siniestralidad, el director general de la DGT apuntó a la movilidad -aumentaron los desplazamientos de largo recorrido- y al envejecimiento del parque de automóviles -los turismos en los que viajaban los fallecidos tenían una edad media de más de 13 años-. E insistió en las distracciones al volante, muchas veces por el uso del teléfono móvil, y en los excesos de velocidad.