Aunque cada vez más el número de enjuiciados por delitos de violencia de género terminan condenados, concretamente en el tercer trimestre del año el 81% (de 150 personas, 122 terminaron con condenas), llegar al punto de se produzca la apertura del juicio oral no es tan frecuente. Tomando en cuenta las cifras en materia de violencia de género registradas en Galicia desde el 1 de enero al 30 de septiembre de 2016, de las 4.175 denuncias que se incoaron en los juzgados especialistas en malos tratos, más de la mitad de ellas, 2.403 se suspendieron por no quedar debidamente justificado la comisión del delito o falta de pruebas.

La abogada viguesa Esther Lora, reconoce que en muchas ocasiones acreditar los episodios de malos tratos no es tan sencillo para las víctimas. "Muchos de estos casos son delitos cometidos en la intimidad. La violencia de género viene desde una paliza brutal o incluso un asesinato, que son los casos que más salen a la luz, hasta muchos otros 'cotidianos' como son los insultos, coacciones, tener controlada a la mujer, etc. Estas situaciones, normalmente, se dan en casa, sin testigos o modos de probarlo", señala la letrada, quien reitera que al final "es la palabra de la denunciante contra la presunción de inocencia del denunciado; la culpabilidad tiene que quedar acreditada", sostiene Lora. La abogada especialista en casos de maltrato apunta que, para evitar estas situaciones, la declaración de la presunta víctima debe ser "firme y persistente en la incriminación, que es lo que determina el Tribunal Supremo", sin embargo esto no suele pasar porque "la denunciante está nerviosa o por miedo" y no quedar acreditado la comisión del delito.´

En contraposición a esta situación, la jurista afirma que las redes sociales han facilitado mucho a corroborar los hechos. "Cada vez es más común los volcados de mensajes de whatsapp o de redes sociales que evidencian que hay un acoso, insultos, amenazas...", confirma Esther Lora.

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Aunque se trata de un sobreseimiento provisional, es decir, no actúa en él la causa juzgada y puede volver a reabrirse, en la práctica el archivo "suele ser definitivo".