Tras una primera revisión ocular del cuerpo de la joven se descartó que la ingeniera Ana María Enjamio fuese víctima de una agresión sexual. Sin embargo, los forenses han tomado muestras para realizar una comprobación más exhaustiva de la misma.

La joven fue hallada completamente vestida y sin signos aparentes de sufrir una agresión de índole sexual. De las pertenencias de la joven tan solo faltaba su móvil. Según fuentes policiales, es posible que el asesino se lo llevase para ocultar ciertas conversaciones o incluso amenazas que profirió a la joven.

Por el momento y a pesar de haber peinado los agentes la zona donde Ana María fue asesinada, todavía no se ha podido localizar ni su terminal ni tampoco el arma homicida, un cuchillo que, según fuentes cercanas al caso, difiere de un cuchillo jamonero, de hoja larga y con dientes.