La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra condenó a Antonio Frutos Ayala, autor confeso del crimen del congelador de Ponteareas a la pena de 12 años y medio de prisión por un delito de homicidio. El tribunal provincial ratificó el veredicto de culpabilidad emitido, por unanimidad, por los miembros del jurado popular e impuso al condenado la pena solicitada por la Fiscalía. Por su parte, la sentencia también declara culpable de un delito de encubrimiento a David P.A., al que se le impone una pena de seis meses de prisión.

La magistrada de la sala pontevedra recoge en el escrito la existencia de hechos que prueban la autoría de Frutos Ayala en el crimen de José Jesús Isasi González el 22 de marzo de 2014. La juez sostiene en la sentencia que "en el marco de una discusión", el acusado "representándose mentalmente que los repetidos golpes con un objeto contundente en la cabeza le causarían la muerte" golpeó al fallecido , posiblemente con una plancha "fracturándole el cráneo y destruyéndole parte del cerebro".

En relación a estos hechos, de los cuales el condenado ya se había declarado culpable en la primera vista, su defensa había pedido cuatro años por un delito de homicidio imprudente. Dado que el acusado llevaba ya dos en prisión provisional, la letrada sostuvo su inminente puesta en libertad. La sentencia desmonta esta petición al argumentar que "la no existencia de un dolo directo no excluye el homicidio por dolo eventual ni degrada los hechos a la calificación de homicidio por imprudencia", es decir, que la intención del agresor no era directamente causarle la muerte a la víctima pero sí que asumió que sus golpes se la iban a causar y no cesó en la acción. Los golpes fueron dirigidos a "una zona vital: la cabeza", tal y como se esgrime en la sentencia.

La juez sostiene su fallo en los hechos considerados como probados por parte del jurado popular, decisión que ratifica en su totalidad. El portavoz del mismo explicó durante el segundo juicio celebrado en la Audiencia el pasado 19 de octubre que ven probado que Frutos Ayala y la víctima, José Jesús Isasi González, regresaron juntos al domicilio del primero la noche del 21 de marzo de 2014, que hubo una discusión tras la que el autor confeso propinó "repetidos golpes" en la cabeza a la víctima con los que le fracturó el cráneo con un objeto contundente y que guardó su cadáver en un arcón congelador.

El condenado deberá también indemnizar a la esposa, hijos, padres y hermana del fallecido con 50.000 euros a cada uno de ellos.