Un conductor ebrio que quintuplicaba la tasa de alcoholemia fue interceptado el sábado en Ribadeo (Lugo) por agentes de la Guardia Civil de Tráfico tras circular durante 16 kilómetros en sentido contrario de la marcha por la A-8. El "kamikaze", que en un primer momento fue avistado circulando por la calzada con sentido Santander y luego cambió a la de dirección a Galicia, hizo caso omiso a las primeras señales de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico para que detuviera su vehículo.

Tras detenerlo se procedió a su identificación y a realizarle la prueba de alcoholemia, que arrrojó un resultado cinco veces superior al permitido.