El sospechoso de la desaparición de Yéremi Vargas negó ayer ante la Audiencia Provincial de Las Palmas haber violado a otro niño de 9 años en la chabola donde vivía en la localidad grancanaria de El Doctoral en julio de 2012, si bien el menor lo identificó como el hombre que lo agredió.

El acusado, Antonio O.B., conocido como "El Rubio", que se enfrenta por esta causa a una condena de 13 años de cárcel, dijo que son "inciertos" los hechos que se le atribuyen y se limitó a contestar a las preguntas de su abogada, quien solicita su absolución.

Entre el público que asistió a la vista, que se prolongará durante varios días, figura la madre de Yéremi Vargas, Ithaisa Suárez, quien está convencida al "cien por cien" que el acusado es el responsable de la desaparición y muerte de su hijo hace nueve años, como sostiene la Guardia Civil. Por su parte, el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, aseguró también ayer que "existen pruebas contundentes" contra Antonio Ojeda por el caso de Yéremi y pidió que se deje "trabajar a la justicia".

La Guardia Civil "lleva ya nueve años en este caso" y "entendemos que hay pruebas contundentes", incidió el representante del Gobierno durante la visita a la Comisaría de Policía Nacional de Telde (Gran Canaria). "Ahora es el momento de la justicia", concluyó.