Un hombre de 68 años fue hallado muerto en una finca de Covelo donde había un enjambre de avispas asiáticas, si bien, a la espera de la autopsia, la primera valoración del forense no apreció picaduras en el cadáver. El fallecido podría llevar más de un día muerto.

El sexagenario, que vivía solo, comía todos los días en un bar y, al no ir este viernes, desde el establecimiento avisaron a la familia, que al acudir a la casa, en el lugar de Carballeda, encontraron al hombre muerto en la finca cerca de una máquina desbrozadora.

Aunque la presencia de las avispas asiáticas, que dificultó y prolongó la labor de los servicios de emergencia, hizo temer que éstas tuvieran que ver con la muerte, en el examen al cuerpo no se hallaron picaduras. Todo apunta a causas naturales. Al lugar, además de la comisión judicial, fueron servicios sanitarios y Guardia Civil.