"¿Qué supone tener el teléfono móvil? Es pasar de la noche al día... Por hacer una analogía, es como en un homicidio encontrar o no encontrar el cadáver". Estas palabras de un experto en la materia resumen "el paso de gigante" que ha dado el caso Diana tras el hallazgo de su Iphone 6 en Taragoña. El Servicio de Criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid será estos días el escenario en el que se trabajará sin tregua para intentar restablecer y extraer toda información posible: quizás ahí podrían dar con pistas claves de los últimos pasos de la joven y de qué le pudo ocurrir. El terminal no se topó en las mejores condiciones: estaba en el agua y con daños por golpes. Incluso así, los avances tecnológicos ayudan. "Aún inundado e incluso machacado se puede sacar información", explica el especialista consultado.

El móvil de Diana es crucial en esta investigación. Sin tenerlo físicamente, y gracias a las antenas de telefonía, ya había dado la que hasta ahora era la evidencia más clara del caso: que Diana viajó en un coche aquel 22 de agosto desde A Pobra a Taragoña. Este lugar de Rianxo se convirtió en el epicentro de las pesquisas, algo en lo que los agentes no se equivocaron, como lo evidencia el hallazgo de ayer. También sin el terminal, se pudo acceder a la nube -memoria virtual- y a mensajes. Pero ahora, con el dispositivo, las posibilidades de obtener información se multiplican.

Lo primero será "restablecer" el terminal. El teléfono estaba en el agua, semienterrado en el fango. Los expertos tendrán que ver hasta que punto los daños del aparato limitan las posibilidades en las indagaciones. Pero pese a los desperfectos, afirman, se podrá obtener información. Extraídos los datos, será la fase de análisis. Expertos de diferentes unidades del Instituto Amado trabajarán para ello. Lo previsible es que la labor dure varios días.

En el mejor de los casos, ¿qué datos nos puede dar un teléfono? "Si un terminal está en las debidas condiciones lo tienes todo", señalan los especialistas. Y todo es tener acceso al historial completo de WhatsApp y de las redes sociales, incluso los mensajes privados en las mismas -Diana era usuaria de Twitter, Instagram y Facebook-. También se pueden obtener las fotografías, aunque éstas "hayan sido borradas". Y algo que podría ser también clave en este caso es que se abre la puerta a obtener los posicionamientos de GPS: ubican de forma más concreta que las antenas de telefonía, lo que sería fundamental para reconstruir con más detalle el recorrido de Diana hasta Taragoña. Pero aquí hay más condicionantes, ya que tendrían que conjugarse varias circunstancias, como que la joven tuviese instaladas aplicaciones con acceso a geolocalización y que la misma estuviese activa.