Tras confesar el ourensano Benito Quintairos Folgoso, de 55 años, durante el juicio ser autor del doble crimen; los nueve integrantes del tribunal popular consideran probado que el hombre natural de la aldea de Atás (Cualedro) acabó con la vida de su esposa, Mari Luz Alejo, de 58 años, a la que golpeó y asfixió, y después mató a su suegra, Amelia Rodríguez, de 88.

El crimen fue cometido en diciembre de 2014 en el domicilio familiar, en la localidad de Abadiño (Vizcaya). En su interrogatorio, negó premeditación y atribuyó los crímenes a un arrebato, tras negarle su mujer ayuda con las deudas de su empresa.

Además de autor del doble crimen, el tribunal popular lo declaró ayer culpable de un delito de daños por incendio, puesto que prendió fuego a su empresa y causó daños en dos empresas colindantes. La Fiscalía solicita la imposición de una pena de 20 años de prisión por cada uno de los asesinatos a los que suma otros tres por el delito de daños.

Piden además una indemnización de 120.000 para el hijo de la fallecida y Quintairos así como 20.000 euros para cada uno de los hermanos e hijos de las fallecidas.