Portugal se lanzó a la caza de Pedro Dias, el presunto asesino de un Guardia Nacional Republicana (GNR) y un civil huido hace más de una semana. Los agentes sospechan que una ciudad al norte del país luso puede ser su escondite actual.

Tras ocho días de fuga y más de 250 kilómetros recorridos, se piensa que Dias, de 44 años de edad, está refugiado en una boscosa zona entre las aldeas de Assento y Constantim, en el distrito de Vila Real tras haber sido supuestamente avistado por varios vecinos de la zona. Muchos habitantes de estos pueblos han optado por no salir de sus casas ante el temor que suscita este presunto asesino.

Las pistas de los ciudadanos están siendo el principal motor de la pesquisa, que ahora se limita a un área de aproximadamente 30 kilómetros cuadrados plagados de "escondrijos" en los que resulta fácil ocultarse.

Un crimen cerca de España

Dias se convirtió en el hombre más buscado de Portugal desde que el pasado día 11 de octubre mató en un tiroteo a un agente de la Guardia Nacional Republicana (GNR) y dejó malherido a otro en un control en Aguiar da Beira, a 90 kilómetros de Salamanca.

En la huida asaltó un turismo en el que viajaba una pareja, matando al hombre y dejando herida de gravedad a la mujer, que aún permanece en estado crítico. Además, ese mismo día, en un control posterior, también disparó a otro agente de la GNR en Sao Pedro do Sul, que tan solo sufrió heridas leves.

A partir de ahí comenzó su búsqueda, durante la cual llegó a pensarse que se encontraba en Burgos, según el testimonio de varios camioneros que aseguraron haberle visto en una estación de servicio de esa provincia la semana pasada.

Pero el domingo Dias asaltó una vivienda y dejó maniatadas a dos personas en el pueblo portugués de Moldes, en la comarca portuguesa de Arouca, de donde es natural, y de donde huyó en un turismo, por lo que la búsqueda volvió a centrarse en territorio luso.

Las autoridades, que en un principio realizaron un importante despliegue, han preferido ahora optar por una estrategia más discreta ante la sorpresa que causa en Portugal que un hombre haya conseguido burlar todos sus controles, que realizan hasta en el maletero de los vehículos.

Los medios portugueses destacan que su reaparición y detención puede estar próxima porque presumiblemente carece de alimentos y no cuenta con ropa adecuada para resguardarse en los lluviosos montes del norte de Portugal.