Rocío Gondar, condenada junto a Albertina Táboas por el asesinato del octogenario de Poio Secundino Prego Amil en 2014 en Chancelas (Poio), alegó ayer en el TSXG que sufría un trastorno psiquiátrico que provocaría que no sea imputable por lo que su letrado pide que se retrotraigan las actuaciones al momento en el que se le debió practicar una prueba psiquiátrica. La otra condenada, Albertina Táboas, no ha apelado contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra. La Fiscalía pide que se confirme la condena que se impuso a ambas.