El socio de una empresa de transportes ubicada en el Puerto de Vigo aceptó hoy 3 años y 9 meses de cárcel por embestir con su coche en 2015 al entonces presidente de la cooperativa Transpuerto a la que pertenecía en venganza porque el día anterior la víctima, en una asamblea, planteó que se le impusiese una sanción por la comisión de una falta grave, propuesta que fue aprobada por unanimidad. Rafael O. S. fue condenado in voce en la sala como autor de un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de lesiones con instrumento peligroso. Se le aplican las atenuantes de confesión, reparación del daño y anomalía psíquica. La vista de conformidad se celebró hoy en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la urbe olívica. El acusado lleva casi un año en prisión provisional.

La Fiscalía pedía inicialmente 10 años de cárcel. El pacto se alcanzó tras un acuerdo entre Ministerio Público y acusación particular con la defensa.

Además de prisión, se aplicó una orden de alejamiento de 12 años y deberá indemnizar a la víctima con 21.000 euros por las lesiones. De estos, más de 16.000 ya fueron entregados. En su día, el ya condenado acudió a la Guardia Civil y confesó los hechos.

Sucedió hace casi un año, al mediodía del 6 de noviembre de 2015. El acusado, socio de Transportes O.A., acababa de concluir su jornada laboral. Cuando abandonaba con su vehículo Skoda el recinto de la Autoridad Portuaria contiguo a Beiramar vio a la víctima, A.O.C., presidente de la cooperativa de la que él era socio, quien estacionaba su camión.

Según relata la fiscal el procesado, en vez de marcharse, entró con su coche en la explanada de aparcamiento de camiones -donde la velocidad está limitada a 20 km/h-, "enfilando" hacia la salida de la misma. Y con ánimo de "atentar contra la vida e integridad corporal" de la víctima, "aceleró bruscamente" el vehículo y lo embistió cuando éste caminaba por ese lugar junto a otra persona. Tras el golpe salió "proyectado" por encima del vehículo y cayó inconsciente en el suelo a casi 30 metros del lugar del arrollamiento. El conductor, mientras, huyó del lugar.

Debido al arrollamiento, la víctima sufrió diferentes lesiones, entre ellas un traumatismo craneoencefálico con conmoción cerebral transitoria, así como síndrome ansioso por el que precisó tratamiento con ansiolíticos y bajo control de un psiquiatra. No le quedaron secuelas.