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Conflictividad en adolescentes

Uno de cada cinco menores pontevedreses reinciden durante su rehabilitación

El mayor centro de día de intervención educativa de la provincia constata que es el mayor porcentaje en años - La asociación dio cumplimiento a 136 medidas judiciales

A pesar de que las infracciones cometidas por menores en la provincia sufrieron un descenso importante en los últimos años, el nivel de reincidencia de los mismos durante la ejecución de la medida es del 20%, al menos con respecto a los adolescentes que cumplen con medidas judiciales en la asociación Arela. Este centro de intervención educativa en medio abierto con sedes en Pontevedra y Vigo resalta que desde su fundación "nunca se tuvo un nivel de reincidencia tan alto; no solíamos sobrepasar el 15%. No se trata de un ratio elevado, pero sí al que no estamos acostumbrados", destaca Ana Pérez, coordinadora del área de conflicto social del colectivo.

El centro de día pontevedrés atiende a chicos y chicas, en su gran mayoría menores pero con edades superiores a los 14 años, que han cometido algún delito y deben cumplir medidas judiciales. También hay casos de personas por encima de ese límite, hasta los 22, porque cometieron el delito siendo menores de edad.

En total, durante el año 2015 atendieron a un centenar de jóvenes y adolescentes, 99 en total, que cumplieron hasta 136 medidas judiciales (algunos menores cometieron más de un delito). Echando la vista atrás, reconocen que el número de infracciones disminuyó considerablemente, apuntando a una "excesiva judicialización" como explicación. "Hay una tendencia a la baja -en el número de infractores -. Nosotros ejecutábamos muchas más medidas en los años 2010, 2012 e incluso 2013 que ahora. Quizás en aquel momento se estaba judicializando todo excesivamente y ahora, los casos en el que los fiscales deciden continuar son mucho más serios", argumenta Pérez.

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El perfil de estos chicos e incluso el tipo de delito cometido también ha dado un vuelco de 360 grados en los últimos años. Inicialmente se trataban de menores y adolescentes que procedían de familias desestructuradas que cumplían medidas de reforma por delitos de robos o lesiones, según relata Ana Pérez. Ahora el panorama es completamente distinto. "Solemos tener un perfil de clase media y alta sobre todo en los delitos de maltrato familiar ", señala la coordinadora del área de conflictividad de Arela. Robos, hurtos, violencia y contra la seguridad vial son los delitos que llevan a más menores a cumplir medidas de reforma.

También desde Arela se han dado casos de reparaciones extrajudiciales consistentes en la resolución del conflicto entre el infractor y el perjudicado con el consiguiente sobreseimiento del expediente y no computación por vía judicial. En 2015 se atendieron 23 reparaciones extrajudiciales.

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