De forma temeraria, bajo la influencia de las drogas y con el carné retirado. Así conducía un hombre que el domingo huyó de la Guardia Civil cuando la patrulla intentaba advertirle de que llevaba los faros apagados. Los agentes lo interceptaron al llegar a su domicilio tras una huida en la que circuló de forma negligente y a velocidad inadecuada. Llegó a circular a 130 km/h en zonas limitadas a 30.