Ya han pasado más de 40 días. Los investigadores no han perdido el tiempo. Búsquedas sobre el terreno, interrogatorios a familiares y a un amplio entorno de amigos y conocidos tanto en Galicia como en Madrid, complejas indagaciones técnicas en las que no se escatiman efectivos ni medios... Para la Guardia Civil es un caso prioritario y sobre el mismo han hablado ante los periodistas -sin desvelar las interioridades de unas pesquisas blindadas por el secreto sumarial- el director general de este cuerpo, Arsenio Fernández de Mesa, y el propio ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz. Pero las preguntas a las que los más de cien agentes que han llegado a trabajar en el caso se afanan en dar respuesta siguen abiertas. ¿Qué le pasó a Diana Quer la madrugada del 22 de agosto cuando volvía a su casa de veraneo de A Pobra tras divertirse en las fiestas con sus amigos? ¿Dónde está? Muchas sombras rodean a uno de los sucesos con mayor difusión mediática que se recuerdan en Galicia.
1 | ¿Por qué no contestó Diana al último mensaje de WhatsApp?
Escasos días después de desaparecer trascendían los inquietantes mensajes que la joven envió esa madrugada a un amigo de Madrid, cuando regresaba sola a casa, en la que le decía que se estaba "acojonando" ya que un "gitano" la llamaba y le decía "morena ven aquí". Pero a la pregunta "¿y qué le has dicho?" que le lanzó su interlocutor ya nunca contestó. ¿Por qué no lo hizo? ¿Algo se lo impidió? Tras desvelarse esta comunicación por WhatsApp se apuntó a que esa pista había sido investigada y descartada. ¿No tienen nada que ver estos mensajes con su desaparición? La incógnita de por qué la chica nunca respondió sigue muy presente.
2 | ¿A qué hora se pierde la señal de su teléfono móvil?
En un caso con muchos enredos, la hora en la que se le pierde la pista es uno de ellos. Lo que parece no tener vuelta de hoja es que, desde A Pobra, se movió en un coche que recorrió la autovía AG-11 hasta la vecina localidad de Rianxo, donde, en Taragoña, su teléfono se apaga. Hasta hace días no se ponía en duda que la señal de ese móvil se perdió a las 04.15 horas de esa madrugada del 22. Pero un informe técnico de la Guardia Civil desvelado por Cuatro y OK Diario supuestamente adelantaría la hora a las 02.51, apenas un cuarto de hora después de que la joven enviase los mensajes sobre el hombre que la acosaba. El mutismo oficial impide conocer en cuál de estas dos líneas trabajan los investigadores.
3 | ¿Regresó o no a su casa para cambiarse de ropa?
La teoría de que ya estaba antes de las tres de la madrugada en Rianxo, a 20 kilómetros de A Pobra, echaría por tierra otra de las hipótesis que parecían darse por ciertas hasta ahora: la de que la joven, de regreso de las fiestas, llegó a ir a casa a cambiarse de ropa, al parecer con intención de abrigarse, antes de salir únicamente con su teléfono y las llaves de casa. No le habría dado tiempo. ¿Lo hizo o no? Sus ya famosos shorts rosas fueron hallados en su habitación. ¿Nunca llegó a ponerlos esa noche? ¿Salió con otros pantalones cortos similares que dieron pie a la confusión? Más dudas.
4 | ¿Qué ocurrió después de que su móvil se apagase en Taragoña?
Es la gran incógnita y sin duda en la que los agentes trabajan con más ahínco buscando respuestas. Las antenas repetidoras evidencian el movimiento de su teléfono mientras estuvo encendido. Pero en Taragoña se apaga. En ese punto de Rianxo hubo amplios rastreos que no han aportado luz. ¿Hacia dónde se dirigió después el vehículo en el que viajaba la joven, no se sabe aún si a la fuerza o voluntariamente? Y sobre todo: ¿qué coche era? ¿con quién estaba Diana? Las pesquisas se centran sin descanso en identificar ese automóvil. Algo que resulta clave para dar un paso de gigante y aportar luz al caso.
Juan Carlos Ramos | SOS Desaparecidos en Galicia
"Recibimos 300 llamadas sobre esta chica; solo tres podrían tener cierta relevancia"
El cartel con la foto de Diana que SOS Desaparecidos colgó en su web suma 1,7 millones de visitas o descargas. El coordinador de esta asociación en Galicia aporta esta cifra para evidenciar como esto, junto a la gran difusión mediática del caso, es el más claro ejemplo de que el rostro de esta chica inunda toda España. Por eso, afirma Juan Carlos Ramos, no es raro que se hayan recibido numerosas llamadas de gente que cree reconocerla. "La sobreexposición de un caso provoca esto, son millones de personas las que ven la foto del desaparecido; ocurrió con Yéremi Vargas, con Marta del Castillo...", dice. Sobre Diana, su colectivo atendió unas 300 llamadas. "Sólo unas tres podrían tener cierta relevancia y se comunicaron a las fuerzas de seguridad", afirma.
"Es bueno que haya gran difusión de una desaparición; aporta beneficios a una investigación, pero también riesgos" , dice Ramos, quien señala que si bien gran parte de estas personas telefonean "convencida" y "para colaborar", en la mayoría de las ocasiones, por la experiencia que tienen, no se trata de la persona a la que se busca, sino gente que se asemeja. Y como en otras desapariciones mediáticas, también han recibido llamadas de videntes. "No nos coge por sorpresa", afirma.
El colectivo, manifiesta, sigue estando a disposición de los investigadores y de la familia de Diana -como en todas las desapariciones- para colaborar en lo que esté a su alcance. "Está resultando un caso muy complejo; como encontrar una aguja en un pajar", describe.
