La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, celebró ayer a puerta cerrada la segunda sesión del juicio contra un hombre de unos 50 años de edad acusado de abusar sexualmente de una sobrina desde que ésta tenía 13 años hasta que, con 15, se descubrieron los hechos y se interpuso denuncia. La adolescente, que todavía a día de hoy precisa terapia psicológica, relató a su madre que era víctima de abusos por medio de un manuscrito. También a alguna amiga, a través de mensajes, le dejó entrever esta situación.

El juicio, según la previsión inicial de la sala, iba a concluir ayer, si bien no trascendió si finalmente ya quedó visto para sentencia ni si la Fiscalía elevó a definitiva la petición de 8 años y medio de prisión formulada en su escrito de calificación provisional.

Los presuntos abusos se prolongaron desde el verano de 2011 a 2014. El primer episodio ocurrió supuestamente en la piscina de la casa del hombre, vivienda a la que la menor y sus padres acudían con frecuencia debido a la estrecha relación que existía entre ambas familias. Los peritos que examinaron a la menor tras la denuncia dieron total credibilidad a su testimonio. A raíz de estos hechos, la joven precisó tratamiento psicológico y farmacológico. Además de problemas de rendimiento escolar y de relación con otras personas de su misma edad, sufre un trastorno alimenticio.

Además de pena de prisión, la Fiscalía solicitaba en su escrito que se prohíba al hombre, tío político de la chica, aproximarse o comunicarse con ella durante un período de diez años. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Público demanda que la indemnice con 60.00 euros.