Un golpe del que va a resultar muy difícil recuperarse. Así definía ayer el propietario de la empresa Iluminaciones Umia, Serafín Janza, los efectos del asalto que sufrió su empresa en la madrugada del domingo, un asalto en el que participaron, al menos, hasta siete encapuchados, que se llevaron gran parte del material que la empresa tenía almacenado para instalar durante las fiestas de San Froilán en Lugo.

Todo ese material (32 cuadros eléctricos y 30.000 metros de cable trenzado entre otros elementos) tiene un coste aproximado de 200.000 euros. El robo se cometió sobre las 1.15 horas y todo fue registrado por las cámaras de seguridad que posee la empresa.

Al interior de la nave de Iluminaciones Umia, los ladrones accedieron tras reventar una puerta que les permitió abrir el portal, y durante más de 45 minutos, el grupo estuvo en las instalaciones, centrando su búsqueda en aquellos elementos que contenían cobre.