Ocho personas resultaron heridas ayer, una en estado crítico, por una explosión de gas que causó el hundimiento de un edificio de viviendas en el centro de Dijon (noreste de Francia), donde al menos una persona sigue sepultada bajo los escombros. El alcalde de Dijon, François Rebsamen, explicó que ocho personas habían sido evacuadas, una de las cuales "en urgencia absoluta", y que los bomberos habían localizado a una víctima bajo los escombros y trataban de determinar si podía haber alguna más. El origen del siniestro fue "una explosión debida probablemente al gas" que causó "graves daños" en la estructura de un edificio antiguo de una quincena de apartamentos.