Una noche de fiesta que terminó en tragedia. Un albañil ucraniano mató ayer de madrugada con una plancha a un compatriota en el piso que compartían en Nigrán. Otros residentes en el mismo domicilio, de nacionalidad peruana, alertaron de un fuerte altercado en la vivienda a la Policía Local, que a su vez avisó a la Guardia Civil. Cuando los agentes llegaron al domicilio, Román yacía en el suelo del salón con un fuerte golpe en la cabeza y en medio de un charco de sangre. Su compatriota, identificado como I.V. , de unos 45 años de edad, fue detenido por un presunto delito de homicidio. Admitió que había mantenido una acalorada discusión con la víctima, si bien no han trascendido los motivos.

Víctima y agresor residían con dos peruanos en un bajo del inmueble número 48 de la Estrada a Vía, conocida como Carretera de la Costa. Son albañiles y llegaron hace unos meses para trabajar en las obras de un octavo piso situado justo enfrente de su domicilio.

"No es un piso patera de inmigrantes", explican los vecinos, que indican que los inquilinos son correctos y educados y que los propietarios de la vivienda, que está alquilada, residen en un municipio de Ourense. Sin embargo los dos ucranianos, uno de ellos fuerte y otro pequeñito, eran bien conocidos en las cafeterías de la zona, especialmente Román, el más fuerte. "Bebía mucho, le gustaba el vodka y en ocasiones tuvo que recogerlo una ambulancia", explican algunos hosteleros.

De hecho, poco antes de su muerte, Román recorrió distintos bares y en el último se negaron a servirla otra copa más. Una mujer le vio dirigirse a la casa, donde poco después encontraría la muerte, tambaleándose. Otro testigo le vio golpear las ventanas del bajo y aporrear la puerta cuando llegó. Era sobre la 1 de la madrugada.

Pero ninguno de los pocos vecinos del inmueble, una docena de apartamentos de verano, se enteró de la agresión, aunque alguno sí oyó voces mientras los dos ucranianos discutían.

"Vimos llegar a la Policía, pero como había música y un grupo actuando en un cumpleaños en una casa de enfrente, creímos que habían venido por el jaleo que montaban", explica una mujer que reside en las inmediaciones.

El presunto agresor, que fue detenido en el lugar de los hechos, se encuentra en las dependencias de la Guardia Civil y la Policía Judicial se ha hecho cargo de las diligencias para esclarecer lo ocurrido. Previsiblemente I.V. pasará en las próximas horas a disposición del juzgado de guardia de Vigo.

A media mañana de ayer regresaba al piso donde tuvo lugar la agresión uno de los ciudadanos peruanos que residía con víctima y agresor. No quiso hacer manifestaciones y la vivienda, que habitualmente tiene las ventanas abiertas según los vecinos, se encontraba con las persianas cerradas.