VÍDEO | Marino Giménez llega escoltado a los juzgados de Cangas. // Gonzalo Núñez

Marino Giménez y su novia entraron en las dependencias judiciales de Cangas a las 10:15 horas, en medio de estrictas medidas de seguridad. Una hora antes, habían llegado al custodiado entorno de los juzgados amigos y familiares de los detenidos, pertenecientes al clan de Los Morones. Mientras Marino Giménez y su pareja entraron en silencio, sin aspavientos ni gestos de cara a la galería - al contrario de lo que habían hecho sus hermanos 15 días antes- sus familiares gritaban "injusticia, injusticia" y comparaban lo que le sucedió a sus familiares 'morones' con lo que le pasó a Jesucristo.

Una mujer gitana gritaba que se estaba "haciendo una película con el clan de Los Morones" y que "mucha gente estaba ganando dinero con esto". Recriminaba a la Guardia Civil y cargaba también contra los 'zamoranos'. Volvían a insistir en que la Policía los persiguiera por casos de violación y robo de menores.

El letrado García Montes, que es el que defiende a los detenidos, estaba en las dependencias judiciales desde las nueve de la mañana y está previsto que hasta las tres de la tarde el juez no dicte una resolución con respecto a si entra o no en prisión.