Un cliente habitual del bar de Ferrol donde ayer apareció muerta a puñaladas una camarera ha sido detenido por la Policía nacional en relación con el crimen. Aunque no se descarta ninguna hipótesis, en principio no hay indicios de que se trate de un crimen de violencia de género. Los mensajes de WhatsApp de la víctima, de 43 años de edad, en los que al parecer criticaba la actitud del hombre en el establecimiento, fueron claves para su arresto.

La mujer, según fuentes de la investigación presentaba múltiples puñaladas en su cuerpo. El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, señaló que "no hay ninguna hipótesis con mayor peso que otra", por lo que "no se descarta nada" en el esclarecimiento de lo sucedido.

El detenido por su presunta implicación en el asesinato de esta camarera regentaba un local cercano al establecimiento donde ocurrieron los hechos.

Del caso, sobre el que no han trascendido más datos al estar bajo secreto de sumario, se ha hecho cargo el Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol, en funciones de guardia.

Durante la inspección ocular de la cafetería del barrio de Tejeras, en la calle Ponte de Caranza, la policía judicial no encontró la recaudación de la caja, la cual podría "estar escondida en otro lado", según explicó a los medios de comunicación una compañera de trabajo a la que la fallecida sustituyó.

Lo que sí hallaron fue el bolso, el móvil y la cartera con dinero de la víctima, que llevaba trabajando algo menos de un año en el local, detalló su compañera. Comentó asimismo que la mujer era la única trabajadora en ese momento en el establecimiento y apuntó que su última conexión de mensajería por WhatsApp fue a las 05.01 horas de la madrugada de ayer, una hora "habitual" a la que solían terminar de limpiar la cafetería, dijo.

El cuerpo de la camarera, M.M.S.V., fue hallado por la Policía Nacional, alertada por la propietaria del local que descubrió la verja abierta y sangre en el exterior del local cuando se disponía a abrir el establecimiento a las 07.30 horas de ayer. Los conocidos de la víctima presentes en la zona de los hechos mencionaron que los vecinos del edificio que se encuentran en la parte superior habrían escuchado gritos de socorro de madrugada, algo que no podrán esclarecer las cámaras de seguridad del local, que desde hacía tiempo no estaban en funcionamiento.