El titular del Juzgado Número 3 de Cangas, David Pérez Laya, decretó ayer el ingreso en prisión preventiva del autoproclamado "príncipe de los gitanos" y miembro del clan de los Morones, Sinaí Giménez, y de dos de sus hermanos Saúl y Juan Paulo acusados de organización criminal, extorsión, coacciones o amenazas, delito contra la Seguridad Social y blanqueo de capitales, entre otros delitos por los que fueron detenidos el pasado martes, con otras ocho personas, en sus viviendas de Tomiño en la denominada "Operación Vida".

Por contra, el magistrado dejó en libertad provisional sin fianza al resto de los cuatro detenidos que ayer también declararon en Cangas: la matriarca de los Morones, Flora Jiménez; la mujer de Sinaí, Amelia; un sobrino y otra mujer allegada al clan, de la que no se facilitó su identidad. Todos ellos deberán presentarse los días 1 y 15 de cada mes en las dependencias judiciales.El patriarca, Olegario Giménez, que también fue detenido y que hasta ayer se encontraba hospitalizado, y que está representado, al igual que su mujer Flora Jiménez, por el abogado Ramón Montenegro, tiene intención de comparecer hoy de forma voluntaria a declarar en los Juzgados de Cangas, según anunció el letrado.

Sinaí Giménez fue el primero en salir de las dependencias judiciales y entrar en el furgón policial cuando el reloj marcaba las 23.15 horas. Mandó tranquilidad a los familiares y amigos que esperaban en las inmediaciones desde las 9.00 horas. "¡Estamos bien, tranquilos. Seguid todos juntos!", gritó Sinaí, desde el furgón policial y ya esposado, a los suyos que pedían justicia en una improvisada manifestación, al tiempo que aludían al clan de los zamoranos como "chivatos".

Su hermano Juan Paulo salió también por el garaje del juzgado directo al furgón policial. Para que los suyos lo supieran vociferó: "¡Nos vamos al caldero, hermano!". Mientras los tres hermanos salían por el aparcamiento, las tres mujeres lo hicieron por la puerta principal, todo ello en medio de estrictas medidas de seguridad, que se mantuvieron a lo largo de todo el día en el entorno de los juzgados, cerrando la circulación de vehículos y obligando a las personas a rodear un edificio para entrar en el perímetro que cubría la Guardia Civil.

El fiscal solicitó prisión para todos los Morones detenidos que ayer prestaron declaración en Cangas, excepto para Miguel Valverde, mano derecha de Sinaí Giménez y secretario de la Plataforma de la Cooperativa de Vendedores Ambulantes. Valverde había sido detenido con los 11 Morones junto al gestor de la cooperativa de vendedores ambulantes en la operación desarrollada el martes en las viviendas del clan en Tomiño, pero ambos quedaron ya el miércoles en libertad con cargos. El sumario sigue declarado secreto y ayer el juez leyó a los acusados parte de la denuncia presentada por el fiscal.

Fue una larga jornada en los juzgados, por momentos tensa, que empezó a las 09.15 horas con la llegada del primero de los siete detenidos y no concluyó hasta cerca de la medianoche. Sinaí fue el tercero en llegar, tras su sobrino y su hermano Juan Paulo, que cargó verbalmente contra los agentes: "Esto es lo que pasa por denunciar a la Guardia Civil".

El autoproclamado "príncipe" bajó del furgón de la Guardia Civil gritando también al público "¡zamoranos violadores!", en alusión al otro clan gitano con los que mantienen una "vendetta". La llegada al juzgado se hizo bajo la protección de unos 50 agentes,que vigilaron el edificio en donde empezaron a agolparse una treintena de gitanos "Morones", en apoyo a los detenidos y con gritos de "injusticia".

Minutos antes de los detenidos, llegaba el abogado del autoproclamado "príncipe de los gitanos", José Luis Gutiérrez Aranguren, que mostraba su sorpresa porque la causa fuera "secreta". Aseguró que se enteró de lo acontecido por los medios de comunicación. También estuvo presente el abogado García Montes, que antes del mediodía salió del Juzgado y en la puerta se dirigió a las personas concentradas del clan de los morones, en concreto a la hermana de Sinaí, para decirle que su madre estaba bien.

Hoy está previsto abrir también en el Juzgado de Cangas la caja fuerte requisada en los domicilios de los morones en Tomiño. También se está organizando un operativo de seguridad para el mercadillo de Cangas.