GALERÍA | Sinaí Giménez, con gestos de victoria tras ser detenido

Solos en su calabozo, sin contacto entre ellos ni con el exterior. Sinaí Giménez y los miembros del clan de Los Morones cumplen sus 24 primeras horas de detención. La juez de Cangas, que ordenó los arrestos, los mantiene incomunicados entre sí a la espera de que pasen a disposición judicial. Precisamente por esto, tuvieron que ser repartidos en distintas dependencias de la Guardia Civil y la Policía Nacional ya que se necesita un calabozo para cada uno.

Esta medida se adopta para que no puedan consensuar entre ellos su declaración después de los arrestos. Una situación que se mantuvo durante los registros de ayer ya que la Guardia Civil conducía a cada uno de los implicados a un furgón distinto. Y que se prolongará, al menos, otro día más ya que no está prevista su comparecencia ante el juez hoy.

El subdelegado del Gobierno, Antonio Coello, acaba de adelantar en el Club Financiero de Vigo que a los delitos iniciales de supuesta organización criminal, blanqueo, extorsión y fraude se suman también presunto tráfico de drogas y tenencia ilegal de armas. También matizó que hay siete vehículos de alta gama intervenidos, entre los que se encuentra un hummer y un porsche.

La noche pasada no será la primera en la que Sinaí Giménez y los acusados de supuesta extorsión en los mercadillos de Pontevedra permanecerán en los calabozos. A la espera de que concluya el atestado y sin que se descarten nuevas detenciones, se pospondrá su paso al juzgado de instrucción número 3 de Cangas.

En el caso de que se produzcan nuevos arrestos, esto conllevaría también que se produzcan registros domiciliarios a las personas que estén implicadas en la trama. Previsiblemente, tanto Sinaí Giménez como los diez detenidos durante la jornada de ayer se acogerán a su derecho de no declarar a la espera de ser trasladados ante el juzgado de instrucción 3 de Cangas.

VÍDEO | Gran despliegue policial en Tomiño. // Marta G. Brea

Las fuerzas de seguridad propinaron ayer un duro golpe al clan de Los Morones, que durante las últimas semanas estuvieron situados en el epicentro de las tensiones que sacudieron al colectivo de los vendedores ambulantes de etnia gitana. El control de los mercadillos, que también ejerce la venta ambulante, está en el centro de la investigación. Se sospecha que a través de la plataforma de la cooperativa de vendedores ambulantes han obtenidos pingües benenficios durante años.

VÍDEO | Los registros se extendieron durante nueve horas. // Marta G. Brea

Gran despliegue de seguridad en Cangas

Los once detenidos pasarán mañana a disposición del Juzgado número 3 de Cangas, localidad que ya prepara un amplio despliegue policial para la llegada de los 'morones'. Las calles que dan al edificio judicial se cerrarán al tráfico para evitar posibles altercados.